Don Hilario Almeida Cuesta vuelve a Cantalapiedra para dar el pregón de fiestas la noche del jueves 5 de septiembre de 2013.
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| Don Hilario en 2005, cuando aún era el párroco de Cantalapiedra y Tarazona de Guareña. |
La noticia de esta visita, fruto de la invitación realizada por el Ayuntamiento, ha corrido como la pólvora por las calles de Cantalapiedra, despertando ilusión entre las gentes que, esperan con muchas ganas la llegada de esta cita para escuchar a una de las personas que más han hecho por esta localidad.
Este invitado de honor a las Fiestas de Septiembre de Cantalapiedra, ejerce como sacerdote de las parroquias de Castellanos
de Moriscos y Moriscos desde que se despidiera de la de nuestro pueblo,
aquel 23 de octubre del año 2005, en un acto lleno de gente en la gran iglesia
de Santa María del Castillo, donde tanta emoción concentrada hacia saltar las
lágrimas de muchos de los asistentes.
Cantalapiedra echa de menos a don Hilario porque, aunque no a
todos gustaba, siempre trataba de poner ese punto de cordura necesario para la
paz.
Quien conoce Cantalapiedra, ha oído hablar del que fue
su sacerdote desde el año 1983 hasta 2005. Alrededor de 22 años de una labor que dio mucho de sí.
Don Hilario
supo movilizar a unos y otro para entre otras cosas:
- Construir el parque de la ermita.
- Promover el campamento al que acudían la mayor parte de los jóvenes de la Villa en verano.
- Crear una Rondalla Parroquial con los jóvenes de la localidad.
- Dotar a la Parroquia de un organista, enseñando a tocar a un joven de la localidad.
- La restauración total, por dentro y por fuera, tanto del Templo Parroquial como del edificio de la Ermita de Nuestra Señora de la Misericordia.
- Conseguir el establecimiento de un sistema de apertura de la iglesia al turismo en verano.
- La ampliación del Cementerio.
- La restauración y remodelación total de la Casa Parroquial.
- La publicación, durante 20 años, de la Revista Nuestra Parroquia.
También recuperó del olvido la historia de Cantalapiedra con sus
incesantes estudios y la publicación desinteresada de tres libros sobre la
Historia de Cantalapiedra.
Sin olvidar muchos actos humanos y sociales de cara a familias,
necesitados, enfermos, ancianos y la propia administración pública.
Por todo ello y alguna cosa más o menos, en Cantalapiedra se recuerda con añoranza y
cariño a don Hilario.
